Maratón Guadalupe-Reyes o ¿cómo no subir de peso durante las festividades decembrinas?

Típico: llega el mes de diciembre y con él las cenas, las posadas y los excesos. Llegas al mes de enero con unos kilitos de más que quién sabe de dónde salieron y uno de tus doce propósitos de Año Nuevo será bajarlos.

¡Esto no tiene que ser así! Utiliza ese propósito para algo más profundo y trascendente. Cuídate durante el Maratón Guadalupe-Reyes para que en la cuesta de enero no tengas que incluir la membresía del gimnasio y la consulta de la nutrióloga. Aquí te presento unos tips para disfrutar las fiestas decembrinas sin descuidar tu salud:

No dejes de hacer ejercicio. Diciembre...Navidad...Días de asueto...¿por qué he de salir a correr o a caminar o al gym? Porque tu metabolismo no se toma vacaciones. En estas épocas, no sólo por las fiestas, sino por el mismo frío consumimos más calorías. Somos mamíferos, después de todo. Es por ello que debes equilibrar un poco la balanza por medio de la actividad física. Además, ¡es la época perfecta para salir a hacer ejercicio! Las calles se vacían, los gimnasios se vacían, y no hay mejor manera de entrar en calor que con un buen workout.
¡Aguas con el alcohol! ¡Un brindis por la Navidad! ¡Un brindis por el año que se va! ¡Un brindis por el año que viene! Y otro brindis porque voló la mosca. Es época de celebrar y las bebidas alcohólicas están siempre presentes para acompañarnos: sidra, vino tinto, vino blanco, ponche con piquete, cerveza Nochebuena,... Se recomienda que si se ingieren bebidas alcohólicas, sea con moderación, independientemente de la época del año. El alcohol aporta 7 calorías por cada mililitro. ¿7 calorías de qué? De nada. Son calorías vacías. No tiene nada de malo querer celebrar con una copita, pero que no se te pasen. Una o dos copas es más que suficiente para mantener tu salud, tu estado de nutrición y, por supuesto, tu seguridad a la hora de regresar a casa.
No te atasques. Es común que en estas fechas uno piense: "Al rato tengo una cena/posada. Mejor no como ahorita para que me quepa más en la noche." ¡Error garrafal! No debes saltarte comidas ¡nunca! Los nutriólogos recomendamos siempre comer 5 comidas al día: 3 principales y 2 colaciones. Esto ayuda a que no comas en exceso para bajar o para mantener el peso, a regular los niveles de azúcar en sangre y a evitar problemas gástricos, como el reflujo y la gastritis. En diciembre, la recomendación es y será siempre la misma. No te saltes comidas para que "te quepa más en la cena". Come ligero durante tus comidas del día para que en la noche no sientas un hambre voraz que te hará querer comerte hasta la servilleta y termines con una indigestión de aquellas.
Come bien. Tenemos esa costumbre de servirnos una montaña de comida en nuestro plato cuando se nos presenta tan apetitoso banquete como el navideño. Sírvete un poquito de cada cosa. Poquito. Una probadita. Después de todo, cada platillo es cocinado con el propósito de que sea comido. "!Pero no me voy a llenar!", has de estar pensando. Si masticas muy bien cada bocado que te llevas a la boca y dejas tus cubiertos sobre el plato entre uno y otro, vas a ver cómo sí te acabas llenando. Vas a tardarte más en comer, pero así le vas a dar tiempo suficiente a tu estómago para mandarle a tu cerebro la señal de saciedad. Soltar los cubiertos hará que psicológicamente no quieras seguirte metiendo comida en la boca. ¿Ya te acabaste el contenido de tu plato y sigues con hambre? Sírvete otro poco de aquello que más te haya gustado de todo lo que probaste y repite el procedimiento.
Rellena tu piñata como se debe. "¡La piñata tiene caca...tiene caca...cacahuates de a montón!" En México, esta canción dejará de tener sentido si se siguen llenando las piñatas en las posadas con dulces, caramelos, paletas y chocolates. Una piñata mexicana se rellena con jícamas, mandarinas, tejocotes, cacahuates, colación y caña de azúcar.